INTRODUCCIÓN
Nada mejor para apreciar un reloj mecánico, su complicación, belleza intrínseca y por qué no, su costo, que analizar las entrañas de uno. A continuación hago esto con el más exitoso calibre de ETA y que se usa en los relojes de alto perfil de muchas marcas. Para los que recién se inician en el conocimiento de la relojería mecánica, les recomiendo que antes de leer esta disección vean el pequeño video de la
anatomía gráfica de un reloj mecánico que aparece en el índice de los temas técnicos de la columna derecha de este blog.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
El movimiento ETA 2892.A2, la última versión del calibre 2892, es un diseño que data de 1983. El diseño original de los 1970´s se basaba en un muy buen calibre de Eterna, el 1466U, que a su vez es de los años 1950´s. Durante todo este tiempo el ETA2892 ha demostrado su solidez, durabilidad y en su versión más elaborada, una precisión que no envidia a ningún movimiento. En general los ingenieros de relojería ven al 2892 como un calibre de la misma calidad y categoría de desempeño que los de manufactura. Incluso la casa de Schaffhausen (IWC), famosa por sus finísimos y precisos movimientos de manufactura propia, ha usado al ETA 2892 como base para algunos de sus modelos más populares como el Portofino o el Mark XV y XVI. El 2892 está equipado con las partes más finas que ETA produce y es un calibre automatico de 21 joyas, disponible en tres ejecuciones o grados: Elaboré, Top y Chronomètre. Los componentes clave que distinguen a un Top de un Elaboré o un Chronomètre, son las paletas del áncora, el volante, la espiral y el mecanismo regulador o registro. En el caso de los dos grados más finos (Top y Chronomètre), son los materiales y la especificación de acabado funcional (un buen acabado reduce la fricción) lo que produce un mejor desempeño y confiabilidad del calibre.
En particular, el volante está hecho de
níquel en el caso del
Elaboré. En el caso de
los grados Top y Chronomètre, el material usado en este calibre es el Glucydur, una aleación de berilio, hierro y cobre. Para la espiral del volante, ETA usa Nivarox II para el Elaboré y Nivarox Anachron en los otros dos grados. El Nivarox es una aleación de hierro níquel y cromo principalmente, con pequeñas cantidades de titanio y berilio. De las variedades de Nivarox la más fina es la conocida como Anachron. La razón de usar estas aleaciones para los volantes, espirales y hasta para algunas ruedas del tren de rodaje, es que tienen una combinación de propiedades útiles en la maquinaria de los relojes: son relativamente amagnéticas, muy durables, conservan su forma y tamaño en un rango de temperaturas bastante amplio (-10 ˚C a +40 ˚C) además de ser resistentes al óxido.
Para ilustrar las diferencias en exactitud que cada grado puede ofrecer, basta con observar las especificaciones de cada uno. El grado
Elaboré es susceptible de ajustar en 4 posiciones con promedio entre ellas de +/-5 segundos (
s) al día con una variación máxima diaria de +/-20
s por día. El grado
Top debe poderse ajustar en 5 posiciones con una variación promedio de +/-4 s por día y con una variación máxima diaria de +/-15 s. Al grado
Chronomètre se le pide además pasar las pruebas de
COSC, que es una cuestión, en esencia, de ajuste.
El movimiento es relativamente pequeño y muy popular entre los fabricantes de relojes debido a su perfil muy delgado de únicamente 3.6 mm a pesar de ser un calibre automático. Por otro lado también dispone de una reserva de marcha fuerte y de torque relativamente constante que lo ha hecho un favorito para añadirle un sinnúmero de complicaciones (que consumen parte de la energía potencial almacenada en la espiral de la cuerda) como cronógrafos, fechadores perpetuos, fases lunares etc.
Desde su propia concepción, el calibre fue diseñado para ser automático, lo que significa que el sistema de remonte automático de la cuerda está integrado y no añadido como un módulo aparte. La ventaja de esto es que el calibre resultante es muy delgado. Las dimensiones del ETA2892 son de 26.2 mm de diámetro y 3.6 mm de grosor. La frecuencia de oscilación es de 4 Hz, o lo que es equivalente, 28,800 alternancias por hora (
aph). Esto lo convierte en un calibre de los denominados rápidos. Como comparación, los relojes de bolsillo del siglo XX oscilaban a 18,000
aph. La reserva de marcha es de aproximadamente 42 horas y cuenta con 21 rubíes o joyas para sustentar con el mínimo de fricción los ejes de las múltiples ruedas del calibre. Cuenta también con un regulador de marcha fino, sistema de protección al impacto
incabloc y paro de segundero para facilitar la sincronización con una referencia horaria.
DISECCIÓN Y ANÁLISIS TÉCNICO DEL CALIBRE
Iniciamos el análisis y disección del 2892 usando un 2892-2 de un reloj Hamilton. Comienzo mostrándolo después de removerse de la caja del reloj y la disección proseguirá hasta que no queden más que la platina y las demás piezas sueltas. En el camino comentaré las particularidades que hacen este calibre tan bueno así como sus debilidades.
La primera imagen muestra el calibre por detrás de la carátula y puede verse el rotor del sistema automático. El eje del rotor "semicircular"es bastante ancho y por lo tanto robusto, lo cual es una protección antichoques bastante eficiente para el sistema automático. Puede notarse que el rotor gira sobre un microbalero metálico.
Apreciamos a continuación la máquina sin el rotor ni el puente que lo sostiene. Este es un movimiento grado Elaboré, nótese la austeridad en el acabado de los puentes y platina que no tienen los terminados que caracterizan a los grados Top y Chronomètre . Un poco más abajo veremos la apariencia estos acabados.
Obsérvese el tren de rodaje completo que transmite la potencia desde el cubo o barrilete que contiene la cuerda y que es el cilindro grande visible en la parte superior del calibre. Desde el cubo, abajo a la izquierda puede verse la rueda central (aunque no está en el centro del movimiento). Luego abajo a la derecha le sigue la rueda primera o minutera y un poco más abajo se aprecia la rueda segunda o segundera, que está en el centro del calibre y cuenta con un vástago (no visible en la imagen) que atraviesa hasta el otro lado del movimiento y acciona la manecilla segundera del reloj. Finalmente abajo a la izquierda está la rueda de escape y que conecta la rueda segundera con el áncora y el volante que regula el reloj.
Veamos ahora el puente que sostiene al rotor y que quitamos de encima del movimiento para ver el rodaje. En la imagen el rotor está boca abajo y se ve sobre él el puente que lo une al calibre. Si se analizan esta imagen y la anterior junta se verá que el mencionado puente encaja dentro del movimiento, lo cual ahorra espacio y es en gran parte los que hace del ETA 2892 un calibre muy delgado.
Retirando los tornillos del puente y del rotor podemos estudiar ahora el mecanismo interno del sistema automático. El secreto del mismo son dos dobles ruedas (la 3a y la 4a de izq. a der.) que están diseñadas de tal manera que sin importar en qué dirección gire el rotor, la rueda que se conecta (la 1a de la izq.) con el cubo de la cuerda, siempre gira en una sola dirección, como lo requiere la cuerda por supuesto.
Del otro lado del movimiento, del lado de la carátula, encontramos la minutería o transmisión que mediante ruedas de engrane adecuadas convierte el movimiento del tren de rodaje del otro lado en la indicación de horas, minutos, segundos y fecha que ofrece este calibre.
Al centro, en color cobre encontramos el cañón de horas que naturalmente va conectado a la manecilla de las horas y concéntrico a éste el cañón de minutos (en plateado) así como el vástago que se une a la manecilla segundera (también en plateado). A la izquierda y arriba del cañón de horas se ve un engrane plateado intermedio a un engrane oro y plata con un apéndice dorado que gira una vez cada 24 horas y que produce el cambio de fecha al llegar la media noche. Opuesto a este sistema en la parte inferior derecha desde el cañón de horas, se puede apreciar un conjunto de pequeños engranes que culminan en uno plateado con un par de salientes que al girar la vara o vástago en la posición correcta, impulsa el disco numérico de la fecha un día a la vez para un ajuste rápido.
Al quitarse las placas que sostienen los engranes y el disco numérico puede verse la platina desnuda del lado de la carátula. Nótense también las joyas del sistema
Incabloc antichoques (piedra rosada en la posición de las 12) así como los engranes la vara o tija y los muelles, que constituyen la transmisión desde la vara hacia cuerda y hacia la
minutería para el cambio manual de hora y fecha.
Regresando al otro lado del movimiento tenemos abajo una imagen del 2892 ahora sin el volante ni su puente. Se ve claramente ahora el áncora con el puente que lo sostiene. Para esta imagen se usó un ETA 2892 de grado Top sacado de un reloj Bulgari, para dar una idea de las diferencias en los acabados respecto al primer movimiento en que mostramos el típico grado Elaboré.
Retiramos a continuación el puente del áncora y el áncora. También retiramos el puente que aparece en la parte superior y que descubre el barrilete o tambor de la cuerda, y el puente central que descubre por completo el rodaje. Además de las ruedas centrales, primera y segunda (en el centro), se ve junto a ésta última la rueda de escape, fácilmente discernible por sus largos dientes triangulares.
El puente del barrilete con sus componentes aparece boca abajo en la imagen siguiente. El orificio en el centro corresponde al eje del engrane dorado que se queda sobre el barrilete (ver imagen anterior arriba).
Al quitar la pequeña tapa metálica del lado izquierdo, el sistema que conecta el barrilete de la cuerda con el automático y con la vara para darle cuerda al reloj, aparece más claro. Los engranes del lado izquierdo se conectan con la vara (nótese el canal para la vara a la izquierda) y permiten darle cuerda al calibre de forma manual, mientras que el engrane del lado derecho se conecta directamente con es sistema de remonte automático.
El muelle que se aprecia tocando los dientes del engrane dorado y la parte superior del engrane plateado más pequeño, funciona como trinquete al atorar el engrane del barrilete para no perder el remonte o cuerda del reloj mientras se carga y también permite accionar la cuerda en una única dirección con un mecanismo muy simple. El eje ovalado del engrane pequeño y plateado, asegura que la vara pueda darle cuerda al calibre en un único sentido.
Al quitar las ruedas del rodaje así como el barrilete, nos queda la platina limpia junto con la vara. Como es común aún en los calibres más caros de manufactura, la platina es de latón recubierta con rodio para propósitos de estética y de protección a la corrosión.
Las piezas del rodaje junto con el áncora aparecen a continuación. De izquierda a derecha, la rueda central, la primera o minutera, la segundera y la rueda de escape. Los engranes se ven dorados ya que están hechos de Glucydur, mientras que los piñones en los ejes de los mismos son de acero. Esto es así porque al estar en contacto un piñón con una rueda dentada de material diferente, tienen menor fricción entre sí que si todo fuera del mismo material. Adicionalmente, la aleación de Glucydur es muy fuerte, poco susceptible a deformarse y resistente a la corrosión.
Hablando del rodaje es interesante que en los relojes de cuarzo, incluso los más finos, estas ruedas son de latón. Ya que el par de torsión sobre las ruedas en estos movimientos de cuarzo es muy bajo, no necesitan ser resistentes como en los relojes mecánicos.
Finalmente, el corazón motor del calibre, el barrilete o cubo. Dentro se encuentra el fleje o espiral de la cuerda que da vida al oscilador del volante para que lata de manera constante. En la imagen a continuación se aprecia la forma de los dientes que fue diseñada (con éxito) para minimizar la fricción al transmitir el torque del muelle real al rodaje.
Finalmente, el muelle real fuera del cubo con su brida que hace las veces de clutch y hace imposible que se le de cuerda de más al reloj ya que el muelle completo se resbalaría dentro del cubo sin causar daño alguno ni al fleje ni al movimiento. El muelle ocupa enrollado el 75% del espacio en el cubo y le permite al calibre funcionar unas 42 horas en total con toda la cuerda dada. Como es común en cualquier movimiento, únicamente la mitad de esas horas es considerada utilizable ya que es cuando el muelle provee de un torque constante.
El ETA 2892 es un calibre con torque más que suficiente y por eso se le usa como punto de partida para diseñar y construir relojes con complicaciones como cronógrafos, GMT, calendarios perpetuos y otros. Abajo se muestra la parte posterior de un Ball GMT. Este usa un movimiento ETA 2893, que no es sino un ETA 2893 con una modificación en el lado de la carátula para impulsar una manecilla extra que gira una vez cada 24 horas.
Las otras variantes del 2892 son el 2894, que se modifica para acoplarse con un módulo de cronógrafo como en los Mile Miglia de Chopard, el 2890 y 2891 que presentan la posibilidad de calendario perpetuo y fases lunares, el 2895 con módulo de visualización de segundero a las seis, el 2896 con gran fechador de doble dígito y finalmente el 2897 que ofrece la presentación de reserva de marcha.
En retrospectiva, el ETA 2892 puede tener una historia cincuentenaria, más no por eso ha dejado de evolucionar para mantenerse actual e impulsar un sinnúmero de complicaciones. En calibres de alto desempeño a precio razonable, el ETA 2892 no tiene comparación. Por más que les pese a algunos fabricantes de calibres de manufactura...